El Content Marketing puede verse de varias maneras. Dependiendo de con quién estés tratando, ya sea un prospecto o un cliente existente, con ambos tienes que generar un vínculo íntimo, una relación de tú a tú, como si fuese un diálogo personal.

Para llevar a cabo esto de manera exitosa, es fundamental que esa relación sea lo más fructífera y auténtica posible.

Aquí te muestro 4 analogías de la vida real para que entiendas mejor qué es esto del Content Marketing, para que abras los ojos, te ilumines y lo lleves adelante de la mejor manera posible.

 

1. El Content Marketing es como una primera cita

 

¿Qué pasaría si sales por primera vez con una persona y, justo ahí, en esa primera cita, te propone matrimonio?

Lo más probable es que huyas despavorido, que esa persona te dé miedo, que te parezca una freak y que pienses que en cualquier momento te pueda clavar una tijera en el cuello.

Nadie le propone a nadie matrimonio en la primera cita.

Primero conoces a la otra persona, te atrae, te interesa conocerla más, saber qué le gusta, qué no, qué ama, qué odia, en qué son iguales, en qué distintos, etc.

Si todo marcha bien, uno la vuelve a invitar, luego le presenta a los amigos, a la familia y así, después de un tiempo, cuando todo marcha viento en popa, le propone matrimonio.

Con el Content Marketing pasa lo mismo.

La idea no es que pongas en cada sección de tu website Calls To Action que digan Contáctanos. No debes ser pesado ni cargoso.

Primero tienes que darte a conocer, que sepan quién eres, cómo trabajas, qué ideas tienes. Y qué mejor que hacerlo con excelente contenido: webinars, blogs, Ebooks, white papers.

Si este contenido es interesante y le resuelve problemas puntuales a tus prospectos, sin duda alguna querrán conocerte más y, ahora sí, ponerse en contacto contigo.

Pero todo tiene que ser paso a paso, de a poco.

Recuerda: despacio se llega lejos.

 

2. Bloggear es como salir a correr

 

Si uno nunca en su vida salió a correr y de golpe un día pretende hacerlo y recorrer una distancia final de 8 kilómetros, lo más probable será que a las cinco cuadras termine tirado en el piso con ganas de vomitar el corazón.

¿Cuál sería la solución? Ir de a poco, gradualmente.

Lo mejor es comenzar a correr media hora; al otro día cuarenta minutos; a los dos días una hora.

Con el arte de bloggear pasa lo mismo.

Si nunca en tu vida escribiste un blog y de golpe pretendes hacerlo publicando cuatro artículos por día, no pienses que de la nada comenzarás a tener el tráfico y la respuesta que tanto soñaste.

No, no va a suceder.

El blog requiere un gran esfuerzo. Requiere constancia a largo plazo. Requiere ejercicio diario.

Tendrás mejores resultados si escribes una vez por día durante un año, a que si lo haces siete veces por día durante una semana, para terminar claudicando.

De esa manera, si pierdes la frecuencia, los lectores terminarán abandonándote y ni el loro te encontrará en Internet.

Recuerda: despacio y con constancia se llega mucho más lejos.

Content marketing

3. El contenido es como el mecánico honesto que arregla nuestro coche

 

¿Cuántas veces nos ha pasado que se rompe nuestro coche y no tenemos ni la más remota idea de lo que le pasó?

Son muy pocos los que saben de mecánica, los que abren el cofre del coche y saben dónde está el problema; la mayoría de los que no sabemos simplemente se lo llevamos al mecánico y depositamos en él una fe ciega. Creemos en lo que nos dice y confiamos en que ése es el verdadero problema.

Si nos dice que se averió el rulemán de empuje lo miramos desorientados y le decimos ok, cuánto me cuesta el arreglo; si nos dice que está fallando el torque y que los engranajes del árbol de levas están haciendo juego con el pistón, lo miramos más desorientados todavía y le decimos lo mismo: ok, cuánto me cuesta el arreglo.

Ahora ¿qué pasaría si luego nos enteramos de que nuestro mecánico de confianza nos mintió, nos dibujó un panorama falso para sacar provecho? Obviamente no iríamos nunca más con él.

Es más, dejaríamos de recomendarlo, le diríamos a todo el mundo que es un mentiroso y que no es de fiar.

Lo mismo pasa con nuestros contenidos. Si los mismos no son serios, de confianza o no dicen la verdad, vamos a quedar como unos simples charlatanes.

Lo más probable va a ser que al principio la gente nos crea y nos tome como formadores de opinión y como especialistas en el rubro.

Pero si lo que hacemos no es verdadero y genuino, estaremos con la soga al cuello y será cuestión de minutos, horas o días para que nuestro público nos abandone; peor aún, para que nos abandone y comente a diestra y siniestra lo poco fiable que somos.

Recuerda: despacio, con constancia y honestidad se llega muchísimo más lejos.

 

4. El Marketing Automation es como viajar en avión

 

Si agarráramos el auto (ése que nos arregló nuestro mecánico de confianza) y decidiéramos ir a Puerto Escondido ¿cuánto tardaríamos?

Entre 8 y 10 horas.

Ahora, si quisiéramos gastar un poco más e invertir en nuestro valioso tiempo y tomáramos un avión, estaríamos disfrutando del sol y la playa en menos de dos horas.

¿Pequeña diferencia no?

Con el Marketing Automation pasa lo mismo. Uno puede hacer las cosas a mano y tardar una eternidad o automatizarlas y definir todo en un abrir y cerrar de ojos.

Pongamos como ejemplo el envío de correos a nuestra base de datos.

¿Qué hacemos si nuestra base cuenta con 4000 contactos? ¿Vamos a mandar los correos uno por uno, prácticamente con el mismo texto, cambiando algunas frases o conceptos?

Nos llevaría horas, días y semanas. Y lo más probable es que, cansados de tanta monotonía, terminemos cometiendo muchos errores.

¿Qué elegimos entonces? Trabajo manual adelante de la computadora hasta quedarnos ciegos o trabajo automatizado mediante procesos, enviándoles correos personalizados a cada uno de nuestros contactos?

Una plataforma de Marketing Automation te permite no sólo trabajar con millones de usuarios al mismo tiempo, sino también enviarle a nuestro público el contenido exacto, ése que están buscando y necesitando en ese momento.

Recuerda: despacio, con constancia, honestidad y procesos automatizados se llega muchísimo, pero muchísimo más lejos.